Estados Unidos

23.05.2013 10:48

 

Hace poco acabo de regresar de mi viaje a Virginia, Estados Unidos. 

Estuve en una ciudad llamada Richmond. En donde conocí a personas increibles y me sentía realmente libre para caminar sin la preocupación de la inseguridad a la que estoy acostumbrada. Las personas son realmente amables, curiosas porque siempre van a querer saber de dónde eres. No hubo persona que me tratara mal, todo lo contrario. Todos muy cordiales y atentos para hacerte sentir parte de ellos. 

¿Cómo viaje? ¿Alguna vez han escuchado de la página de www.couchsurfing.com? Bueno, ha sido mi primera experiencia y tengo que decir que ha sido una de las mejores formas de viajar. Porque te hospedas con personas que se interesan de tenerte en su casa por alguna razón. La experiencia estuvo increible, ya que no hay mejor forma de conocer un lugar que quedarse con personas locales, quienes pueden enseñarte la vida como ningún turista la verá, la vida real. ¿Qué mejor forma de conocer que con una persona que ya conoce? 

Mis estadía solamente fue de 13 días, pero traté de aprovecharlos como pude. La primera semana estuve con Justin, un nuevo amigo que hice a través de Couchsurfing. Tuve la dicha que todo quedara cerca y pude caminar alrededor de Richmond y conocer un poco. Justin fue un excelente anfitrión y muy atento. Se preocupó porque disfrutara la semana que me quedaba con él. Un fin de semana visitamos Washington D.C en donde parrandeamos un poco con sus amigas y me mostraron locales en donde pude disfrutar de música en vivo, así como de una buena cerveza, bailar y divertirnos un rato (las fotos pueden verlas en la galería). 

La segunda semana puede tener un poco de vida familiar. Me quedé con Carlos Castillos y su familia en las afueras de Richmond. Una familia, que al igual que la mía, internacional. Mitad venezolanos y mitad estado unidenses. Con ellos tuve la oportunidad de visitar Shedandoah National Park, el cual me encantó porque soy amante de la naturaleza. El recorrido fue de 12 millas, muy bien camidadas. La primera noche acampamos y debido al cansancio decidimos regresar a casa luego de nuestra caminata. Nadamos un rato en un río que estaba congeladísimo, pero que fue refrescante luego de las 12 millas. 

La vida nocturna de Richmond también la conocí junto con Justin al igual que con Chris (hijo de la familia Castillos) así como con otros surfistas de couchsurfing. En general el viaje estuvo increible, no quería regresar a casa, pero supongo que todo tiene un final. Muy contenta puedo escribir que la pasé increible.